Si bien es cierto es cierto, existen muchas personas que no tienen ningún tipo de escrúpulos a la hora de conseguir dinero fácil. Son capaces de hacer cosas que muchos no se imaginan para obtenerlo.
Una realidad realmente cruel reveló la policía de Indonesia, al desbaratar una banda que se dedicaba al tráfico de cacatúas de cresta amarilla, las que eran colocadas al interior de botellas de plástico para cruzar la frontera.
Sin lugar a dudas este tipo de actos, como el contrabando son bien remunerados mientras más exótico sea el producto. En lo que leerás a continuación verás lo que estas personas fueron capaces de hacer para conseguir dinero.
Los hechos se desarrollaron en Indonesia donde las autoridades estaban tras la pista de un grupo de contrabandistas y llegó el momento de su captura. Y es que este grupo se dedicaba al tráfico de aves cacatúas y además de una manera terriblemente cruel.
Contrabando de Cacatuas en Botellas de Plastico
Les parecerá no creíble, pero introducían las aves en unas pequeñas botellas de plástico donde quedaban sumamente apretadas. Así colocaban varias y las transportaban. Metieron a la fuerza y sin cuidado a frágiles aves de 35cm dentro de botellas con una capacidad de 750cc.
Por lo macabro del procedimiento casi la mitad de las aves mueren antes de llegar a su destino, no soportan el viaje.
Las autoridades aduanales del puerto de Tanjung Perak de Surabaya escucharon ruidos extraños y decidieron revisar los equipajes llevándose la gran impresión al ver alrededor de 24 cacatúas cresta dorada en las condiciones expuestas.
El propósito era el comercio de estas aves exóticas y codiciadas que se hallan en peligro de extinción. Por este motivo son muy codiciadas por las personas con dinero quienes desean tenerlas en sus casas y llegan a pagar grandes cantidades de dinero por ellas.
Las cacatúas, nativas de Indonesia, alcanzan un tamaño promedio de 35cm de largo y eran introducidas en botellas de agua de no más de 750cc, a través de la base que era previamente cortada.
Como se puede ver en las fotos, un espacio ínfimo, que no les permitía mover ni un sólo músculo, alimentarse y peor aún, les generaba estrés, uno que otro hueso quebrado, y por consiguiente, muerte en algo así como el 40% de los casos, al no ser capaces de sobrevivir el viaje.
Hasta 900 dólares y más piden los traficantes por ellas.
Como malos resultados de la ambición de estas personas y el capricho de quienes tienen dinero, estas aves están por desaparecer del planeta.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales, hizo del conocimiento público que, para 2007, se contaba con 7 mil especímenes y que, si los humanos continuaban cazándolas por interés económico, muy pronto se extinguirían.
Es una muestra de lo mal que puede estar la sociedad por ambición.
Realmente estos hermosos animales deben estar en su hábitat natural, como muchos otros. Las personas deberían entender que para lucir un animal exótico en su casa, muchos han muerto en ese trayecto.
De modo que el ser humano puede contener más maldad que cualquier bestia salvaje. Nada justifica acciones como esta. Comparte para crear conciencia.