El pajarito estaba muerto pero su amigo insistió y le dio la vida. Nadie explica cómo

La sensibilidad, el apego y la unión que crece entre amigos y familiares no solo sucede entre humanos, también se presenta en el reino animal.

No desarrollan tanta inteligencia como los humanos, aunque es cuestión de tiempo si hablamos de variadas opiniones, pero las necesidades y el valor de la familia y de su población es igual o quizá mucho más importante que para una persona.

Las aves tienden a estar en grupos, en bandadas cuando viajan, cuando se mudan de un árbol a otro o cuando buscan alimentos.

Entre tanta invención de la humanidad como edificios, automóviles, extensiones de vías eléctricas, postes eléctricos y muchas más, se pueden perder un poco y hasta tener accidentes como el caso de este vídeo que te traemos.

Los espejos y los vidrios representan un gran peligro para las aves, en especial las que son lugareñas y vuelan bajo. Estos los confunden y constantemente ocurre que chocan y se lesionan, y hasta mueren. ¿Qué estamos haciendo al respecto? En este vídeo vemos lo que sí hacen entre ellos, y que además deberíamos adoptar entre las personas.

No se abandonan, se esfuerzan para revivir a su compañero y no dejan de luchar.

En este vídeo verás que dos aves iban volando hacia algún destino y uno de ellos se topa con la ventana de una tienda; el golpe lo envió al suelo totalmente inconsciente. Su compañero de viaje se dio la vuelta y aterrizó justo donde él había caído.

El pajarito se ve muy herido pues ni siquiera se mueve; en primera instancia lo que parece es que, lamentablemente está muerto.

Pero eso es algo que su compañero no entiende, y no cree, así que como si se tratara de una maniobra de resurrección cardiopulmonar, el pajarito empieza a estimularlo. Lo golpea, se le sube encima, aletea sus alas como desesperado, pero sus esfuerzos parecen en vano. Su amigo continúa totalmente inmóvil.

Pero rendirse no es una palabra que se encuentre en su vocabulario, el instinto es lo que los supera, así que no se marcharía hasta hacer que reviviera. Por lo tanto, siguió insistiendo y con más ahínco.

Su perseverancia es admirable e inspiradora, pues tal constancia hizo finalmente que su compañero diera señales de vida.

Primero empezó a moverse un poco mientras seguía zarandeándolo su amigo, luego empezó a aletear las alas, ¡fue un éxito! Logró revivirlo y en cuestión de segundos, el pajarito herido se alzó al vuelo demostrando que estaba bien. En verdad, impresionante.

Mira el vídeo y sorpréndete de la gran convivencia que hay entre estas aves y que también debería reinar entre las personas.